La casa de ladrillos rojos es grande y espaciosa y, en el jardín, una fuente azul comparte protagonismo con un enorme jacarandá centenario, que con su generosa sombra cobija un grupo de niños que juegan bajo un sol implacable. Pero esta bucólica escena esconde una realidad descarnada. Estamos en Irán, a comienzos de los ochenta, y el gobierno fundamentalista, liderado por el ayatolá Jomeini, ha iniciado una brutal depuración que afecta a miles de personas de todas las ideologías, incluso aquellas que han participado activamente en el triunfo de la revolución; perseguidas, encarceladas o aniquiladas, las víctimas del nuevo régimen dejan tras de sí miles de familias desamparadas. Sahar Delijani, nacida en la prisión de Evin, Teherán, en 1983, es uno de aquellos niños que correteaban a la sombra del árbol violeta. Los recuerdos de sus primeros trece años de vida, criada por diversas personas en un estado de excepción permanente, hasta que su familia pudo por fin emigrar a Estados Unidos, son la base de esta conmovedora novela que se publicará en veintisiete idiomas y setenta países. A través del tortuoso camino que se ven obligados a recorrer sus personajes principales, Neda, Omid y Sheida, desde su niñez hasta su juventud, Delijani da voz a una generación que, por primera vez, habla sin tapujos de la experiencia vivida por sus padres y asume el desafío de mantener viva la contestación con la esperanza de que nadie tenga que sufrir la tragedia que ellos conocieron. Narrada con un lenguaje terso, casi poético, que describe con guantes de terciopelo verdades como puños, esta historia es un fascinante recorrido por las vidas de unos hombres y mujeres que, desde la pequeñez de lo cotidiano, revelan su dimensión más profundamente humana y universal.