Tras casi treinta años de recorrer Chile, el autor ha ido evolucionando hacia un estilo más minimalista, con escasos
elementos figurativos y cromáticos. Chile Puro es, precisamente, el resultado de este incansable proceso de búsqueda, de
mirar Chile más allá de la obviedad. Como en sus últimos libros y exposiciones, su intención es construir una nueva imagen
con los elementos que entrega el lugar y el instante. Una imagen que se aleja de lo meramente documental. Con todo, se
trata de una fotografía real - sin intervenciones ni efectismos-, pero no literal.