Cinco niñas se juntan, en secreto, a jugar a la ouija. Los espíritus están atentos, esperando su turno. Afuera, la historia de Argentina, la calle, el ruido y los desaparecidos que, de pronto, se comunican con las niñas en medio del juego. Es la primera historia de este libro, un relato de fantasmas, presencias extrañas que ellas, las niñas, no podrán olvidar. Hay más. Otras niñas que aparecen en el metro con sus rostros y cuerpos quemados. Son una secta, cada vez más y más mujeres que arden. Como un rumor que recorre la ciudad y que, en otra de las historias, serán también niños que llevan meses, años, desaparecidos: un día salieron de casa y no volvieron. Niños que deambulan por los parques de una ciudad fantasmagórica, que a ratos no se parece a Buenos Aires, pero lo es. Niños que engrosan las listas de gente perdida y que un día, inesperadamente, deciden volver. A sus casas. A sus vidas. A sus familias que los reciben felices, pero que de pronto se dan cuenta de que algo no está bien. Algo cambió ya para siempre. Cuando hablábamos con los muertos recopila tres historias de Mariana Enríquez, una de las narradoras imprescindibles de la literatura argentina actual, y que en este libro ofrece una muestra admirable de sus mejores recursos, los que llevan al lector a transitar los terrenos de la intriga, la ternura, la risa y el espanto. La literatura de Mariana Enriquez tiene una resonancia física difícil de encontrar en otras ficciones. El cuerpo parece central, es el lugar donde pasa todo, la carne que sufre, siente y se deforma, la que se corta con gillete, se pincha, se droga, la que se acribilla, se viola, se corrompe. Y sin embargo al inicio de Chicos que vuelven –pequeña, hermosa, y terrible novela–, los cuerpos son una incógnita, son la pregunta morbosa por lo que habrá sido de ellos. Los cuerpos faltan, por lo menos hasta que regresan - Ezequiel Acuña “El terror, en los cuentos de Mariana Enríquez, se desliza como un jadeo de agua negra sobre baldosas al sol. Como algo imposible que, sin embargo, podría suceder” - Leila Guerriero “Una narradora oscura, minuciosa, terrible y cautivadora”- Javier Calvo MarianaEnriquez(Buenos Aires, 1973) es periodista y narradora. Ha publicado las novelas Bajar es lo peor (1994), Cómo desaparecer completamente (2004), traducida al alemán, y Chicos que vuelven (2011), y el libro de cuentos Los peligros de fumar en la cama, que fue elegido “Libro del año” por el blog de la librería Eterna Cadencia, en el que votaron más de 200 personas vinculadas al ámbito literario. Es subeditora del suplemento Radar, de Página/12. Actualmente prepara un libro de crónicas sobre cementerios y un relato biográfico de Silvina Ocampo, el que será publicado en 2014 por Ediciones UDP.