"Fantasmas de Día", escrita por Lucía Baquedano y publicada por Ediciones SM, relata las emocionantes aventuras de Seve y sus amigos en un pequeño pueblo. Deseosos de vivir nuevas experiencias, deciden escapar de sus casas una mañana, embarcándose en una travesía en una vieja tartana tirada por una mula. Sin embargo, su entusiasmo se vuelve inquietud cuando sufren un accidente que los deja en el fondo de un barranco.
Confundidos y desorientados, se levantan convencidos de que han muerto, ya que no sienten latir sus corazones. Creyéndose ahora fantasmas, los cuatro amigos inician una serie de travesuras por el pueblo, aprovechando su presunta invisibilidad. Escriben mensajes en los muros, desenchufan televisores y dejan misteriosas huellas rojas en paredes y cristales, sembrando el desconcierto entre los habitantes del pueblo. Por la noche, buscan refugio en una casa abandonada en el monte, donde asisten a lo que creen ser un aquelarre de brujas.
Al regresar al pueblo, se sorprenden al notar que son visibles para todos, y los lugareños les exigen una explicación por sus bromas. Es entonces cuando Seve y sus amigos descubren que no estaban muertos después de todo; se habían intentado tomar el pulso del corazón en el lado derecho en lugar del izquierdo. Aclarado el malentendido, cuentan a la gente del pueblo lo que realmente vieron en la casa del monte: un robo de obras de arte de la iglesia local. Gracias a su información, los lugareños logran recuperar las valiosas piezas robadas.
La historia concluye con los amigos aliviados y felices de estar vivos, sabiendo que los habitantes del pueblo los perdonarán por sus travesuras. "Fantasmas de Día" es una narrativa llena de aventuras y lecciones sobre el valor de la amistad y la honestidad.