Hannah se enfrenta con el avance de una enfermedad hereditaria, sin saber si tendrá el mismo destino
que su madre.
Adam se reencuentra con fantasmas del pasado, confrontando una lucha interna entre el miedo y la
esperanza.
Hannah está enferma, débil y decayendo.
Adam está triste, lleno de ira y rencor.
Ella debe enfrentar la realidad de su salud.
Él debe decidir si repetir el pasado o romper el patrón.
Ella tiene esperanza.
Él no sabe si aún le queda.
Hannah lucha por su vida.
Adam lucha contra sus demonios.
Cuando las reglas del contrato se han roto, ¿el quiebre de este es inevitable?