Este libro describe en sus páginas por qué se justifica hablar de una “revolución del emprendimiento”, en contraposición a referirse al fenómeno observado simplemente como el de un nuevo impulso a la actividad empresarial derivado de políticas públicas que han generado mayores espacios de acción para el sector privado en diversos ámbitos.
Las ideas centrales hacen referencia a que si bien la actividad emprendedora ha jugado un rol importante en la historia económica de Chile, el entorno que ha prevalecido en las últimas décadas, período en que el sector privado ha tenido mayores espacios de acción -en el marco de una economía abierta e integrada al mundo, con libertad para desarrollar una amplia gama de actividades y con una fuerte disminución en las trabas y regulaciones para emprender-, ha alimentado un proceso emprendedor que se ha desarrollado con especial fuerza.