Muchos años antes de enfrentar a los Avengers, Loki no era más que un joven ansioso por demostrar su valentía y sus habilidades, aun cuando todos a su alrededor únicamente veían en el villanía e inmoralidad… salvo Amora. La aprendiz de hechicera de Asgard parecía ser su alma gemela, alguien que no solo valoraba la magia y el conocimiento tanto como Loki, sino que además podía ver lo mejor de él. Cuando ambos provocan la destrucción de una de las posesiones más preciadas de Asgard, Amora es exiliada a la Tierra, donde sus poderes desaparecerán lenta y terriblemente. Sin la presencia de la única persona que consideraba su magia como un don y no como una amenaza, Loki se ve cada vez más atormentado por la angustia y la sombra de su hermano Thor, a quien todo el mundo adora. Sin embargo, cuando se relaciona la presencia de magia asgardiana con una serie de asesinatos misteriosos en la Tierra, Odín envía a Loki a investigar. Así, se embarca en un viaje por el Londres del siglo XIX, un viaje que lo llevara a rastrear al sospechoso de asesinato y a descubrir la fuente de sus poderes y su destino.